Para la mayoría de las personas Italia es sinónimo de arte, sol y mar, pero probablemente pocas personas conocen sus hermosos paisajes de montaña, llenos de nieve, que hacen que el "Belpaese" sea perfecto para un viaje en invierno. El norte de Italia forma parte de los Alpes, la cadena mostañosa más alta y más grande de Europa, pero también es posible descubrir lugares perfectos para unas vacaciones invernales en otras zonas de Italia.
Los fanáticos del esquí encontrarán numerosas estaciones por toda Italia donde pasar unas vacaciones inolvidables junto a unos paisajes magníficos y, por supuesto, platos increíbles.
ItalyXP ha elaborado una lista de 5(+1) destinos de invierno en Italia que no te puedes perder si vas a viajar en esta temporada.
1. Dolomitas – Trentino Alto -Adigio
La zona de los Dolomitas, en el norte de Italia, es quizás uno de los tesoros naturales más ignorados por los turistas extranjeros. Muchos de ellos no pueden imaginar que a solo a dos horas en coche de Venecia pueden encontrar este hermoso y majestuoso paisaje de montaña, parte del Patrimonio de la UNESCO.
Esta es una zona para relajarse y para para practicar muchos tipos de deportes, desde esquí en invierno a senderismo y ciclismo en las estaciones más cálidas. Aunque merece la pena visitar esta región en cualquier época del año, creemos que el invierno da a los Dolomitas un toque mágico.
Hay una amplia lista de pequeños pueblos para establecerse: Vipiteno, Merano, Bressanone, Brunico y Renon, hermosos pueblos coloridos con casas de madera. El destino más elegante de esta zona es Cortina d'Ampezzo, donde encontrarás a toda la jet set italiana y donde disfrutarás de un paisaje increíble, completamente rodeado por los Dolomitas.
La zona tiene una de las redes para practicar esquí más grandes del mundo y los principales complejos se encuentran en Cortina d'Ampezzo y en el lugar de referencia de los Dolomitas: los tres picos de Lavaredo.
Una mención especial para la gastronomía de la zona, el Tirol del Sur, donde descubrirás una mezcla de platos italianos y austriacos. No te puedes perder los canederli, bolas de masa hervida con speck (jamón curado) y pan.
Si llegas a Milán, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro tour de los Dolomitas en 4 días con salida de Milán, que incluye alojamiento y traslados.
Si estás en Venecia, te recomendamos nuestro tour privado de los Dolomitas con visita a Cortina y los tres picos o el tour en grupo reducido de los Dolomitas en autobús.
2. Turín
Turín es la capital de la región de Piamonte, al noroeste de Italia, y fue la capital de la Italia unificada en 1861. Todavía mantiene la elegancia de una ciudad real y su esplendor se refleja en los grandes y majestuosos bulevares y en las calles comerciales porticadas y, por supuesto, en La Venaria, el equivalente a Versalles de Turín.
Creemos que el invierno añade incluso más encanto a la belleza de Turín. No es coincidencia que en 2006 fuera elegida la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno. Si tienes suerte, podrás ver la ciudad y su símbolo, la Mole Antonelliana, cubierta de nieve e incluso puede ser más agradable pasar un buen rato en la amplia variedad de cafeterías, pubs y museos (sobre todo el Museo Egipcio y el Museo del Cine).
Turín es también famosa por su chocolate de alta calidad. No puedes abandonar Turín sin un paquete de "giaduiotti", dulces de chocolate hechos con una mezcla de avellanas y chocolate.
Otra ventaja de visitar Turín en invierno es que se encuentra muy cerca de numerosas estaciones de esquí y hermosos paisajes de montaña como Sestiere y Val di Susa. Además, también es fácil y rápido llegar a Milán: el tren de alta velocidad tarda una hora aproximadamente.
Durante la época navideña también podrás descubrir el mágico ambiente de las "Luci d'Artista", las Luces de los artistas: una sucesión de calles adornadas con luces diseñadas por artistas internacionales que se extiende por las calles y plazas del centro histórico de la ciudad.
3. El Valle de Aosta
Situada entre Suiza, Francia y el Piamonte se encuentra la pequeña región del Valle de Aosta. Con menos de 130.000 habitantes, la zona es un destino que no se puede dejar de ver en invierno. La región alberga algunas de las montañas más majestuosas de los Alpes como Monte Bianco, Monte Rosa o Monte Gran Paradiso.
La región del Valle de Aosta normalmente recibe nieve desde finales de otoño hasta marzo y a los fanáticos del esquí quizás les gustaría dirigirse a Courmayeur, la estación de esquí más popular del Valle de Aosta, o a Cervinia o a Champoluc.
La región también cuenta con numerosas ruinas romanas antiguas. Te recomendamos una visita al Teatro Romano de Aosta, la ciudad más importante de la región. El edificio se remonta a la época de Augusto y se usa frecuentemente como escenario de espectáculos musicales y representaciones teatrales.
También, hay otros monumentos históricos para descubrir en el Valle de Aosta. Entre ellos, un gran número de castillos como los de Fenis, Ussel e Issogne entre otros.
Descubre Aosta y Courmayer con nuestro tour guiado del Piamonte y el Valle de Aosta en 4 días con salida de Milán.
4. Friul - Venecia Julia
Tenemos que reconocer que la mayoría de los extranjeros probablemente nunca han escuchado hablar de Friul - Venecia Julia, pero es una auténtica joya del norte de Italia. La región de Friul - Venecia Julia se encuentra en el noroeste de Italia, en la frontera con Eslovenia y Austria, y ofrece una gran variedad de paisajes: desde la elegante Trieste, en la costa, hasta los majestuosos Alpes julianos.
La región debería ser uno de los lugares más apreciados por los amantes del esquí porque no es uno de los destinos más populares en invierno a pesar de la belleza de la zona. Lejos de las multitudes de Cortina y los Dolomitas, zonas como Tarvisio y Ravascletto se caracterizan por un ambiente tranquilo en el que no tendrás que esperar en fila para subir a un remonte. Esto supone un valor añadido a unas vacaciones invernales en Friul. El Monte Lussari, en la zona de Tarvisio, merece una mención especial. Allí, además de una estación de esquí profesional, hay un pueblo de cuento de hadas donde puedes pasear tomando un chocolate caliente.
Te recomendamos una visita a Trieste, una cuidad que formó parte del Imperio Austrohúngaro. Mantiene el encanto de una ciudad del norte de Europa mezclado con la esencia de una ciudad junto al mar. Ten cuidado, si vas allí en invierno podría soplar un viento muy fuerte llamado "la bora".
Por último, pero no menos importante, la región de Friul es famosa por su producción de magníficos vinos blancos y por uno de los jamones italianos más famosos: el jamón de San Daniele.
5. Abetone - Toscana
La Toscana no es seguramente sinónimo de invierno o nieve debido a sus verdes colinas y a la campiña, pero si estás pasando unas vacaciones invernales en Florencia, Siena o Lucca, también podrás ir a esquiar. Hay numerosas estaciones de esquí diseminadas en las montañas de la Toscana y las hermosas pistas te esperan para que las explores subido a unos esquís.
A menos de 2 horas de Florencia se encuentra Abetone, la estación de esquí más grande de la Toscana, en los Apeninos. El pico más alto tiene una altura de 2000 metros y está rodeado de un hermoso bosque de abetos rojos y blancos. Para los expertos en esquí no son las pistas más exigentes, pero Abetone es el lugar ideal para familias ya que los esquiadores se pueden separar a media pista y volver a reunirse tan solo unos minutos después.
También es posible visitar Abetone solo durante un día: echa un vistazo a nuestro tour en grupo de Florencia a Abetone con forfait incluido.
La zona de Abetone cuenta con un valle llamado "Val di Luce". El nombre significa "valle de la luz" porque la región está llena de numerosos lagos pequeños que se congelan durante el invierno y reflejan los rayos del sol como si fueran espejos.
Además, desde Abetone puedes ir fácilmente a la zona del Monte Cimone, que en realidad no pertenece a la Toscana sino a los Apeninos tosco-emilianos, la frontera natural entre la Toscana y la región de Emilia-Romaña.
+1. Sicilia
Sicilia es famosa por su costa y por las islas de agua cristalina que la convierten en el lugar perfecto para unas vacaciones estivales, pero te podemos asegurar que la isla también tiene mucho que ofrecer en invierno. Primero, porque el tiempo es bastante suave, con una temperatura media de 10 grados que rara vez baja de 5 grados durante la noche.
Segundo, en días fríos, el número de turistas desciende por lo que podrás disfrutar de una experiencia relajante en Sicilia, lejos de la muchedumbre del verano.
Tercero, Sicilia no es solo sol y playa, sino también arte, arquitectura y cultura. Puedes pasar unas vacaciones invernales perfectas en diferentes ciudades sicilianas contemplando joyas como la cúpula barroca de Palermo, el teatro griego de Taormina, la isla de Ortigia, el casco antiguo de Siracusa o las magníficas vistas de las calles empedradas de Ragusa Ibla. Además, si buscas nieve, puedes visitar el Monte Etna.
Por último, la increíble gastronomía siciliana es una obra maestra en cualquier época: los arancini, bolas de arroz rellenas de carne y queso, las berejenas parmigiana, los "pane e panelle" (buñuelos hechos con harina de garbanzo) y los inolvidables cannoli, un dulce típico.
Echa un vistazo a nuestro tour de 8 días por Sicilia con salida de Palermo para descubrir las mejores atracciones de la isla.