El espléndido Lago Garda es un destino ideal para hacer una excursión de un día si visitas Verona. Entre las ciudades más pintorescas de sus orillas está Desenzano del Garda, un antiguo pueblo, rico en tradiciones e imponentes paisajes.
 
Esta mágica ciudad puede presumir de sus monumentos y tesoros arqueológicos, como el Castillo, la Catedral y el Museo Arqueológico. Pero Desenzano del Garda es también famosa por sus bellas playas, con bares y kioskos, y por las vistas sobre la península de Sirmione y el Monte Baldo, cubierto de nieve gran parte del año.
 
Desenzano tampoco defraudará a los más deportistas, con sus amplias pistas de tenis, escuelas de equitación, de vela y de surf, el esquí acuático y mucho más.